Grandes vehículos y un gran corazón: ¿Cómo pueden las empresas de transporte comprometerse con causas solidarias?

Cuando se suministran piezas a una fábrica que funciona las 24 horas del día, no están permitidos los retrasos.

«Antes había trabajado en una empresa grande de logística, donde pude analizar su modelo de negocio, y llegué a la conclusión de que esto lo podía hacer yo mejor centrándome en el cliente. Así que fundé una agencia de transportes y con el tiempo he ido invirtiendo en mi propio parque móvil. En la actualidad disponemos de más de 30 vehículos propios y 40 camiones de subcontratistas con los que trabajamos habitualmente», explica Piotr Markowski, copropietario de la empresa DEER, fundada en 2006.

Además del transporte regular de mercancías, la empresa polaca también ofrece un servicio de transporte de residuos y mercancías peligrosas, compra de palés y servicios especiales de factoring para sus clientes. La empresa cuenta además con una nueva flota de vehículos de calidad que se renueva periódicamente. ¿Cómo es posible?

La creación de la propia marca empieza por dentro

«Contar con un buen ambiente de trabajo es fundamental para nosotros, pues un equipo experimentado es claramente más eficiente», opina Magdalena Karwecka, agente de transportes en DEER. «Nos compenetramos muy bien, lo que tiene un impacto positivo en el trabajo y su calidad». Participamos con frecuencia en formaciones y jornadas de convivencia, la gerencia de la empresa invierte en nuestros conocimientos y en nosotros en general.

En consecuencia, nuestra empresa no tiene que lidiar con problemas de rotación de conductores o largos procesos para encontrar personal. El respeto mutuo está estrechamente ligado con la responsabilidad: un valor incalculable en tiempos de crisis.

«Nuestros conductores saben que el futuro de la economía depende en gran medida de ellos. Por eso siguen realizando sus transportes a pesar de las difíciles circunstancias», continúa Magdalena Karwecka.

 

¿Puede sobrevivir una empresa de transporte local en el mercado mundial?

La empresa DEER tiene fuertes raíces en su región.  Su sede corporativa ha estado ubicada desde un buen principio en la localidad polaca de Pila, de donde proceden sus trabajadores y clientes.

«Trabajamos a escala local», subraya el copropietario de la empresa, «cargamos nuestros camiones en Pila y sus alrededores, reforzando así nuestra red local de colaboradores. En los trayectos internacionales, el retorno tiene máxima prioridad, pues se trata de las mercancías que nuestros clientes van a exportar.  De este modo, nuestros conductores pueden regresar con frecuencia a casa.

Pero DEER no limita únicamente sus negocios a la localidad de Pila, como ya queda claro en la denominación social de la empresa.

«Mi socio se llama Jeleń (ciervo en polaco), añade Piotr Markowski, «y el ciervo saltador es también el símbolo de Pila en el escudo de la ciudad. Era casi una obligación bautizar así a nuestra empresa.

DEER no solo es conocida en la región por su denominación y su colaboración con socios locales, sino también por su compromiso con causas benéficas. Los propietarios apoyan desde hace años el deporte, patrocinan la indumentaria de un club de voleibol y una escuela de fútbol y subvencionan una asociación de artes marciales y una de natación de invierno. Su última campaña solidaria, de la que se hicieron eco los medios de comunicación locales, fue una donación de 10.000 eslotis (unos 2.300 euros) en la lucha contra el coronavirus. Este dinero se destinará a la compra de respiradores para el hospital de la zona. Esta campaña fue impulsada por uno de los clientes de DEER y la respuesta no se hizo esperar.

«En estos momentos, la dotación de material hospitalario tiene máxima prioridad», explica Piotr Markowski. Nuestros empleados y clientes residen en Pila y en sus alrededores. Nuestra obligación es mostrar nuestro compromiso con ellos».

El éxito requiere predisposición al cambio

El compromiso con los demás no sería posible si los responsables de la empresa no hubieran invertido primero en su propia empresa. La predisposición al cambio e, incluso a veces, ir a contracorriente son las piedras angulares para el éxito, no solo en la logística.

«El mercado ha cambiado con las bolsas de cargas», opina Piotr Markowski. «Quien haya perdido el tren de la digitalización, o no la haya integrado en su negocio, ha quedado fuera de juego».

Por este motivo, DEER no tiene miedo a aplicar soluciones modernas. Los sistemas telemáticos y el GPS están totalmente integrados en su día a día desde hace tiempo. Gracias a la bolsa de cargas, la empresa puede reaccionar con flexibilidad, especialmente en situaciones tan difíciles como la actual. De este modo se pueden optimizar rutas y gestionar parques móviles para ahorrar costes y aumentar beneficios.

«Para organizar cabotajes y transportes, usamos TIMOCOM. Allí encontramos ofertas «de primera mano», es decir, con mejores condiciones», afirma Magdalena Karwecka. «En la crisis actual, los contactos que hemos establecido hasta ahora, constituyen un gran apoyo. Entre ellos se cuentan con frecuencia empresas que hemos encontrado a través de TIMOCOM con las que establecemos una relación de confianza mutua.

La palabra clave es la confianza, puesto que es un factor difícil de conseguir en el mundo del transporte por motivos varios. En este contexto, la digitalización sirve también de ayuda como apunta Magdalena Karwecka:

 «Nuestras cargas tienen distintos orígenes, pero lo primero que comprobamos es si el socio comercial se encuentra en la bolsa de TIMOCOM. En caso afirmativo, puedo asumir sus mercancías sin reticencias, puesto que sé que se trata de una empresa verificada. Y si un cliente incumple el contrato, TIMOCOM ayuda a recuperar el dinero de facturas pendientes, aun cuando la carga no ha sido asignada a través de la bolsa. En caso de impago, siempre llamamos primero al servicio de cobros de TIMOCOM, que nos ofrece su asistencia. Para nosotros, esto demuestra que la empresa está orientada a las necesidades del cliente, un valor que apenas se encuentra en otras empresas.

¿Existe alguna salida en plena crisis para las empresas de transporte?

Se dice que lo más previsible en el sector del transporte y la logística es su imprevisibilidad. Teniendo en cuenta esto último, se trata de encontrar soluciones que puedan afrontar las oscilaciones del mercado. Para Piotr Markowski y Piotr Jeleń quedó claro desde un principio que Ias inversiones en el parque móvil, los sistemas informáticos y la formación debían beneficiar tanto a empleados como clientes. Pues precisamente los clientes son el punto de referencia más importante para DEER. Junto a equipos modernos, los propietarios de la empresa apuestan por valores sólidos como la solidaridad y la puntualidad.

«Cuando se suministran piezas a una fábrica que funciona las 24 horas del día, no se permiten los retrasos. Por este motivo, en caso de que surjan problemas imprevistos, disponemos de un semirremolque que puede hacerse cargo del transporte», explica Piotr Markowski.

Es cierto que, cuando una empresa ha conseguido una determinada posición en el mercado gracias a sus soluciones inteligentes, no debe bajar nunca la guardia, pero duerme más tranquila.

«La crisis era previsible. Estábamos en la punta de la curva ascendente de la coyuntura, por lo que cabía esperar la recesión. La epidemia solo ha acelerado lo que ya era inevitable. Los síntomas ya se dejaban entrever el año pasado. La clave está en prepararse», afirma concluyente el copropietario de DEER.